Juan lleva una pala y está enterrando vivo al gato de Laura: Misifiau.
JUAN: Pues esto ya está…
MARISA: ¿El qué ya está?
JUAN: ¡Ay! Esto… Ya está el… ¡El verano, que ya está aquí! Ohh, que calor hace.
MARISA: ¡¿Te crees que me chupo el dedo?!
JUAN: No, claro que no Señora Marisa.
MARISA: ¡¿Me estás llamando abuela?!
JUAN: No, claro que no Señora Marisa.
MARISA: ¿Eres gilipollas por algún casual?
JUAN: No, claro que no Señora Marisa.
MARISA: Bueno… ¡al grano! O me das cien euros o le digo a Laura que has enterrado vivo a Misiafu.
JUAN: ¿Me dejas ir a sacar dinero?
MARISA: En media hora te quiero aquí, y el reloj cuenta ya…
Minutos después bajan todos.
PATRICIA: ¡Mamá, ven que te pongo la crema!
MARISA:Vale, pero ya estoy bien.
PATRICIA: ¡¿Qué ya estás bien?! Anda, anda…
MARISA: ¡Otra que me llama vieja!
PATRICIA: Ay la madre que me parió…
MARISA: Estoy aquí.
Laura va a buscar a su gato, pero para su sorpresa no está, Marisa se acerca a ella.
LAURA: ¡MISIAFU!
MARISA: Tres, dos, uno ¡Ya!
LAURA: Ya ¿qué?
MARISA: Que ya te puedo decir que…
Juan entra sofocado por la puerta con los cien euros.
JUAN: Ahh, ahh, ¡MARISA!
MARISA: Luego te lo cuento Laura…
JUAN: Usted es un poco hija de puta…
MARISA: Mira, me aburro mucho, ¡dame mis cien euros o canto como un pájaro!
JUAN: Aquí tiene.
LAURA: Juan, ¿por qué te ha sobornado la abuela? Que bajo has caído…
JUAN: Ya te harás mayor.
LAURA: ¿Me estás llamando pequeña?
JUAN: No… no…
Patricia mira sofocada los recibos de luz y gas, son alarmadores.
PATRICIA: ¡REUNIÓN FAMILIAR!
JORGE: Ay joder…
PATRICIA: ¡Todos al salón!
Van todos al salón, Patricia muestra la cifra de los recibos.
EDUARDO: Perdón, cariño, pero… la fecha de pagar ya ha pasado, estamos a día… ¡Bueno en fin, que ya ha pasado la fecha!
PATRICIA: ¡Eso es lo que os intento explicar! ¡QUE NO TENEMOS UN PUTO EURO!
EDUARDO: Cariño, las palabras…
PATRICIA: ¡No! Es que ya está bien, aquí no trabaja ni Dios.
JORGE: Te recuerdo que tú no trabajas porque te han echado, y te han echado por no asistir al trabajo, y no has asistido al trabajo porque te ha salido de…
MARISA: Ahí te ha tirado por los suelos, pero bien…
PATRICIA: Tenéis razón, pero… ¿Quién trabaja en esta familia? ¡NADIE!
EDUARDO: Jorge ¿Por qué te han echado?
JORGE: Por tirar una moto…
LAURA: No será esa que hay en la cochera…
JORGE: Es que El Machote me la regaló.
PATRICIA: ¿Y a ti por qué te han echado Juan?
JUAN: Por lo mismo que tú, porque no he ido al trabajo durante una semana.
PATRICIA: ¿Y por qué no has ido a trabajar?
JUAN: Emmm, esto…
JORGE: Un, dos, tres ¡responda otra vez!
EDUARDO: Cariño, que nos vamos del tema…
LAURA: ¿La abuela y yo nos podemos ir?
PATRICIA: Sí, anda iros, porque…
LAURA: Guay.
Marisa y Laura suben por las escaleras, Patricia se queda sorprendida.
PATRICIA: Mamá, ¿tú no te caíste ayer por las escaleras?
MARISA: Sí, pero ahora las mujeres somos de goma.
PATRICIA: Sí es que lo que no pase en esta familia…
EDUARDO: Vale, entonces, no tenemos dinero, ni trabajo.
JUAN: Mirar el lado positivo, no tenemos que pagar alquiler, porque los caseros no están.
Ding, dong, ding, dong, ding, dong.
JUAN: Ayy, Dios mío.
PATRICIA: Voy, ¡VOY!
Por la puerta entran los caseros y una joven.
JUAN: Mira, mira tú qué momento más bueno para que vengan los caseros…
PATRICIA: Padre nuestro, que estás en el cielo…
JORGE: Perdónenles, son así… Ustedes son…
CASEROS: Paca Pica y Ramón Expósito, y esa nuestra hija Natalia. A ver si nos la educa este chico que parece muy buenecito…
EDUARDO: Sí, sí… Lo deja en las mejores manos…
PATRICIA: A mí no sé como aún no me ha dado un infarto… ¿Ustedes no estaban muertos?
PACA: No… vamos, que yo sepa no.
RAMÓN: Cariño, cuéntaselo.
JORGE: Cuéntame, dónde te has ido, dónde has estado este tiempo…
JUAN: Yo me voy… Que me dais vergüenza ajena…
Todos se sientan en el sofá.
PATRICIA: Bueno… estáis en vuestra casa… nunca mejor dicho.
RAMÓN: Natalia, cariño súbete con Jorge que te ayudará a estudiar el tema de los animales.
EDUARDO: A ver lo que le enseñas…
PACA: Usted es un pervertido, ¿Cómo se llama?
EDUARDO: Jorge, pero perdónele…
PACA: ¡Él no! ¡TÚ!
EDUARDO: Me llamo Eduardo…
PATRICIA: Tengamos la fiesta en paz. Que hay cosas que aclarar… ¿Dónde coño habéis estado estos días?
PACA: Mira, pues básicamente… Nos hemos ido del país, para cambiar de aires, de rutinas y todo, pero al saber que todo nos iba mal por ahí, hemos venido para cobrar nuestros sueldos mensuales. Y ya de paso, nos hacíamos pasar por muertos para que nos pagarán un dinerillo extra. Por cierto a ver cuándo nos dais el dinero del mes pasado…
PATRICIA: En breve, en breve…
EDUARDO: ¿Y ustedes tienen casa?
PACA: Claro que sí. En el centro, un pisito de 100 metros, pero vamos, en cuanto queráis venir podéis.
PATRICIA: Ya iremos, ya…
Mientras tanto, abuela e hija están discutiendo.
LAURA: ¡¿Que Juan ha hecho qué?! Ahora voy a decirle cuatro cosas…
MARISA: ¡Leña al fuego! Qué bien me lo voy a pasar lo que me queda de vida… ¡LO QUE VOY A DAR POR CULO!
JUAN: Pues esto ya está…
MARISA: ¿El qué ya está?
JUAN: ¡Ay! Esto… Ya está el… ¡El verano, que ya está aquí! Ohh, que calor hace.
MARISA: ¡¿Te crees que me chupo el dedo?!
JUAN: No, claro que no Señora Marisa.
MARISA: ¡¿Me estás llamando abuela?!
JUAN: No, claro que no Señora Marisa.
MARISA: ¿Eres gilipollas por algún casual?
JUAN: No, claro que no Señora Marisa.
MARISA: Bueno… ¡al grano! O me das cien euros o le digo a Laura que has enterrado vivo a Misiafu.
JUAN: ¿Me dejas ir a sacar dinero?
MARISA: En media hora te quiero aquí, y el reloj cuenta ya…
Minutos después bajan todos.
PATRICIA: ¡Mamá, ven que te pongo la crema!
MARISA:Vale, pero ya estoy bien.
PATRICIA: ¡¿Qué ya estás bien?! Anda, anda…
MARISA: ¡Otra que me llama vieja!
PATRICIA: Ay la madre que me parió…
MARISA: Estoy aquí.
Laura va a buscar a su gato, pero para su sorpresa no está, Marisa se acerca a ella.
LAURA: ¡MISIAFU!
MARISA: Tres, dos, uno ¡Ya!
LAURA: Ya ¿qué?
MARISA: Que ya te puedo decir que…
Juan entra sofocado por la puerta con los cien euros.
JUAN: Ahh, ahh, ¡MARISA!
MARISA: Luego te lo cuento Laura…
JUAN: Usted es un poco hija de puta…
MARISA: Mira, me aburro mucho, ¡dame mis cien euros o canto como un pájaro!
JUAN: Aquí tiene.
LAURA: Juan, ¿por qué te ha sobornado la abuela? Que bajo has caído…
JUAN: Ya te harás mayor.
LAURA: ¿Me estás llamando pequeña?
JUAN: No… no…
Patricia mira sofocada los recibos de luz y gas, son alarmadores.
PATRICIA: ¡REUNIÓN FAMILIAR!
JORGE: Ay joder…
PATRICIA: ¡Todos al salón!
Van todos al salón, Patricia muestra la cifra de los recibos.
EDUARDO: Perdón, cariño, pero… la fecha de pagar ya ha pasado, estamos a día… ¡Bueno en fin, que ya ha pasado la fecha!
PATRICIA: ¡Eso es lo que os intento explicar! ¡QUE NO TENEMOS UN PUTO EURO!
EDUARDO: Cariño, las palabras…
PATRICIA: ¡No! Es que ya está bien, aquí no trabaja ni Dios.
JORGE: Te recuerdo que tú no trabajas porque te han echado, y te han echado por no asistir al trabajo, y no has asistido al trabajo porque te ha salido de…
MARISA: Ahí te ha tirado por los suelos, pero bien…
PATRICIA: Tenéis razón, pero… ¿Quién trabaja en esta familia? ¡NADIE!
EDUARDO: Jorge ¿Por qué te han echado?
JORGE: Por tirar una moto…
LAURA: No será esa que hay en la cochera…
JORGE: Es que El Machote me la regaló.
PATRICIA: ¿Y a ti por qué te han echado Juan?
JUAN: Por lo mismo que tú, porque no he ido al trabajo durante una semana.
PATRICIA: ¿Y por qué no has ido a trabajar?
JUAN: Emmm, esto…
JORGE: Un, dos, tres ¡responda otra vez!
EDUARDO: Cariño, que nos vamos del tema…
LAURA: ¿La abuela y yo nos podemos ir?
PATRICIA: Sí, anda iros, porque…
LAURA: Guay.
Marisa y Laura suben por las escaleras, Patricia se queda sorprendida.
PATRICIA: Mamá, ¿tú no te caíste ayer por las escaleras?
MARISA: Sí, pero ahora las mujeres somos de goma.
PATRICIA: Sí es que lo que no pase en esta familia…
EDUARDO: Vale, entonces, no tenemos dinero, ni trabajo.
JUAN: Mirar el lado positivo, no tenemos que pagar alquiler, porque los caseros no están.
Ding, dong, ding, dong, ding, dong.
JUAN: Ayy, Dios mío.
PATRICIA: Voy, ¡VOY!
Por la puerta entran los caseros y una joven.
JUAN: Mira, mira tú qué momento más bueno para que vengan los caseros…
PATRICIA: Padre nuestro, que estás en el cielo…
JORGE: Perdónenles, son así… Ustedes son…
CASEROS: Paca Pica y Ramón Expósito, y esa nuestra hija Natalia. A ver si nos la educa este chico que parece muy buenecito…
EDUARDO: Sí, sí… Lo deja en las mejores manos…
PATRICIA: A mí no sé como aún no me ha dado un infarto… ¿Ustedes no estaban muertos?
PACA: No… vamos, que yo sepa no.
RAMÓN: Cariño, cuéntaselo.
JORGE: Cuéntame, dónde te has ido, dónde has estado este tiempo…
JUAN: Yo me voy… Que me dais vergüenza ajena…
Todos se sientan en el sofá.
PATRICIA: Bueno… estáis en vuestra casa… nunca mejor dicho.
RAMÓN: Natalia, cariño súbete con Jorge que te ayudará a estudiar el tema de los animales.
EDUARDO: A ver lo que le enseñas…
PACA: Usted es un pervertido, ¿Cómo se llama?
EDUARDO: Jorge, pero perdónele…
PACA: ¡Él no! ¡TÚ!
EDUARDO: Me llamo Eduardo…
PATRICIA: Tengamos la fiesta en paz. Que hay cosas que aclarar… ¿Dónde coño habéis estado estos días?
PACA: Mira, pues básicamente… Nos hemos ido del país, para cambiar de aires, de rutinas y todo, pero al saber que todo nos iba mal por ahí, hemos venido para cobrar nuestros sueldos mensuales. Y ya de paso, nos hacíamos pasar por muertos para que nos pagarán un dinerillo extra. Por cierto a ver cuándo nos dais el dinero del mes pasado…
PATRICIA: En breve, en breve…
EDUARDO: ¿Y ustedes tienen casa?
PACA: Claro que sí. En el centro, un pisito de 100 metros, pero vamos, en cuanto queráis venir podéis.
PATRICIA: Ya iremos, ya…
Mientras tanto, abuela e hija están discutiendo.
LAURA: ¡¿Que Juan ha hecho qué?! Ahora voy a decirle cuatro cosas…
MARISA: ¡Leña al fuego! Qué bien me lo voy a pasar lo que me queda de vida… ¡LO QUE VOY A DAR POR CULO!
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