Marisa y Laura están discutiendo.
MARISA: ¡Ohh! ¡Qué ataque más gratuito!
LAURA: ¡No copies las frases!
MARISA: ¡Qué te vas del tema! ¡¿Tú te crees que yo no soy capaz de echarme novio?! Pues esta noche antes de las 9 lo tendrás…
LAURA: ¡No vale nadie de la familia!
MARISA: ¡¿Me estás llamando vieja inseduccible?!
LAURA: ¡Ay! Abuela, que frases más raras te inventas.
En la cama de Eduardo y Patricia también se oyen gritos.
PATRICIA: ¡No tenemos dinero!
EDUARDO: ¿Pero no hicisteis ayer un anuncio y os pagaban?
PATRICIA: Sí, sí que nos pagaban, pero alguien de la familia me lo ha quitado…
EDUARDO: Bueno, pues el fin de mes se acerca. Ya le contarás tú a los caseros que no tenemos dinero…
PATRICIA: ¡Se me acaba de ocurrir una idea!
Minutos después, toda la familia baja a desayunar, Patricia propone su nueva forma de buscar dinero.
JUAN: ¿Máquina expendedora? ¿Y de dónde sacamos tantos refrescos?
JORGE: A ver, seamos realistas. Por falta de refrescos no os preocupéis ¡Porque no va a venir ni Dios! ¡Jajajajaja!
PATRICIA: Eso lo dirás tú…
JUAN: No, eso lo dice él y yo.
JORGE: A mí se me ha ocurrido una cosa…
PATRICIA: A ver…
JORGE: Es una máquina expendedora, pero en vez de expender refrescos expende ¡OSTIAS!
EDUARDO: (Irónico) ¡Brillante idea!
JORGE: Gracias.
MARISA: Ayy, pobre chico. Esos porros no le hacen nada bueno…
EDUARDO: Bueno, que se me os vais del tema. ¿Por dónde íbamos?
JORGE: Por qué mi idea era brillante…
EDUARDO: Ahh, sí. Bueno, pues una simple pregunta ¡¿QUIÉN COÑO VA A PAGAR PARA QUE LE DEN UNA OSTIA?!
MARISA: Eso hace todo el mundo en la iglesia, paga para comprar ostias, y el domingo te las dan.
PATRICIA: ¡Muy buena idea! ¡Expendedora de ostias, pero ostias de la iglesia!
EDUARDO: (Irónico) Buenísima…
JORGE: Veis, sólo le hacía falta un par de retoques a mi idea y ¡FUNCIONARÁ!
Eduardo: Una simple pregunta… ¡¿Dónde vais a poner la máquina?! ¡Porqué por aquí no pasa nadie.
PATRICIA: ¡Joder si pones pegas…!
Marisa se despide y se va a coger el autobús. Llega a una parada y allí encuentra un cartel de prostitución.
MARISA: ¡Ohh! ¡Qué bueno que está el hombre! 600000000 Que número más fácil de acordar.
PERSONA: ¡Señora usted no tiene edad para esas cosas!
MARISA: ¡¿Me está llamando vieja?!
Marisa ha quedado con el hombre. Va a una esquina con ropa amarilla para que la identifique y el prostituto llega.
MARISA: ¡MADRE MÍA!
PROSTITUTO: Otia puta, lo que me ha tocao.
MARISA: Lo mismo digo.
PROSTITUTO: Vo que quiere.
MARISA: ¡A ti! ¡Te quiero a ti!
PROSTITUTO: No muher, si quiere el sesenta y mueve, el tra tra por detrá…
MARISA: ¡Pervertido! Yo quiero una relación para unas dos horas.
PROSTITUTO: Depende como ete pagao.
MARISA: 500 euros.
PROSTITUTO: Sin seso ni na ¿no?
MARISA: Uy, quita, quita.
Prostituto: ¿A qué hora noh encontramo?
Marisa: A las 7, en calle del Urón número 1.
PROSTITUTO: ¿Dónde queda esho?
MARISA: Bueno, mejor quedamos en la Puerta del Sol. Que eso tienes que saber dónde está.
PROSTITUTO: Sa preguntaré por aquesa puerta.
Horas más tarde…
Nadie ha pasado por la máquina expendedora. Pero por allí está esperando Marisa al prostituto.
EDUARDO: ¿Esa no es tú madre?
PATRICIA: Pues sí… ¿Qué hará?
LAURA: Ay Dios mío…
Llega el prostituto con Marisa.
PROSTITUTO: ¿Dónde anda mi dinero?
MARISA: No anda, pero aquí tienes.
PROSTITUTO: Ehpañole de mierda…
MARISA: Hombre, family. ¿Qué tal?
PATRICIA: (Perpleja) ¿Ese quién es? Alguien que has pagado, seguro.
PROSTITUTO: Pero que dice voh.
JORGE: Ostias, un argentino.
MARISA: Mira Laura, ¿podía conseguir o no podía conseguir un novio?
LAURA: Pero si es un prostituto…
MARISA: No… a… a… a que no esto…
PROSTITUTO: Me samo Margarito.
PERSONA: Ohh, que bella flor te voy a arrancar esta noche…
PROSTITUTO: ¡GUAPO SON SIEN EURO!
JORGE: ¡Hala, a pasarlo bien Margarito!
LAURA: Reto fracasado.
PATRICIA: Una pregunta simple pero a la vez muy descarada. ¡¿DE DÓNDE COÑO HAS SACADO EL DINERO?!
MARISA: Del dinero del bote común que había en el salón.
PATRICIA: ¡ESO ERA NUESTRO SUELDO DEL ANUNCIO!
MARISA: ¡Perdona pero yo también participé en el anuncio!
LAURA: ¡Que no robes las frases! ¡COÑO!
Tras la larga pelea en pleno centro de Madrid, la family va a la casa. Allí les están esperando los caseros.
PACA: Hombre, hombre…
JORGE: Joder, esta tía acojona.
PACA: ¡SENTARSE!
Todos se sientan rápidamente.
PACA: Siento el susto… Bueno, a lo que iba. ¡Jorge, tú te vas a ir si o si a vivir con mi hija! ¡Hombre ya está bien de chupar del bote!
RAMÓN: Tranquilos, que no tenéis que pagar nada. ¡PORQUE VAIS A VIVIR EN NUESTRA CASA!
EDUARDO: Entonces… eso significa que… ¿Paca y tú vais a vivir en nuestra casa?
RAMÓN y PACA: Sí, ¿contentos? Y además, os hemos comprado unas vacaciones a Marina d’Or.
JORGE: Marina d’Or ciudad de vaciones ¿DÍGAME? Jajajaja, vaya marronazo…
EDUARDO: Cu… cu… cuando… ¿cuando salimos?
PACA: Mañana en el aeropuerto de Barajas a las 6 de la mañana.
PATRICIA: ¿Quiénes vamos?
PACA: Tú, Ramón, Marisa, Laura, Eduardo y yo.
JUAN: ¿Y yo qué?
PACA: Tú ¿Cómo te llamas?
JUAN: Juan.
PACA: Eso ¡Bueno pues todos y Juan nos vamos de vacaciones! ¿Estáis contentos?
PATRICIA: (Mintiendo) Sííííííí.
PACA: Pues ¡eso! Por cierto, confío en vosotros Jorge y Natalia. ¡CUIDARME LA CASA!
EDUARDO: Ay, si manda la mujer.
PACA: ¡¿Decías algo?!
EDUARDO: No… no…
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