El asesinato

Todo comienza en una urbanización de lujo, cerca del mar. En aquella urbanización no vivía apenas gente. 
En una casa de la urbanización está una mujer viendo la tele, mientras entra un hombre (sólo se le ven los pies), al parecer con una piedra en la cabeza, con la que golpea mortalmente a la mujer. Se va corriendo.


Se acerca el hijo al salón para pedirle el desayuno a la madre.


JOSE: ¡Mamá! ¿Me haces el… ¡ahhhhhhh!
El niño, desesperado coge el teléfono y marca el número que hay encima de la mesa escrito, es de su padre.
JOSE: Papi, papi, tienes que venir rápidamente a casa.
FRANCISCO (padre): ¿Qué pasa, José?
José: Mamá está… pi pi pi.
Se corta la línea.

Mientras tanto, en un coche están dos hombres, no se les ve la cara.
¿?: Ya está, aquí está todo.
¿?2: No habrás dejado nada ¿no?
¿?: Tranquilo, que he podido hacerlo y no he dejado nada.
¿?2: ¿Te ha visto alguien?
¿?: Yo creo que no. Además he cortado la línea telefónica.
¿?2: ¿Yo creo que no? ¡Asegúrate!
¿?: Pues déjame en la casa.

Francisco, coge rápidamente el coche de su trabajo y va a casa. Mientras llama a la policía para que vaya lo antes posible a casa.


FRANCISCO: ¡Por favor manden una ambulancia y un coche a la urbanización Mirador del Pino nº5!

En la casa el niño está escondido debajo de la cama, pero alguien entra, va buscando por toda la casa y entra a la habitación donde está el niño, allí lo coge y se lo lleva al coche. 

Minutos después llega la policía y la ambulancia. Francisco los espera con mucha ansia.


FRANCISCO: ¡Rápido por favor! ¡Por aquí, por aquí!
TENIENTE DE POLICIA: Señor déjenos trabajar, por cierto ¿cómo dice que se llama el niño?
FRANCISCO: José.
MEDICO DE LA AMBULANCIA: Al parecer su mujer ya estaba muerta cuando llegamos.
Minutos más tarde…
TENIENTE DE POLICIA: Francisco, ¿usted dice que su hijo está en casa?
FRANCISCO: Sí, vamos siempre está en casa con su madre.
TENIENTE DE POLICIA: Pues no está en casa. De momento nos llevamos el cuerpo de su mujer y usted se viene y hacemos los papeles para buscar al niño.
FRANCISCO: ¡Vamos! ¡Por favor encuéntrenlo!

En el coche de los señores misteriosos…


¿?: Bueno niño, cuéntanos que ha pasado esta mañana.
José: ¿Quién sois vosotros?
¿?: Somos el sujeto uno y el sujeto dos.
José: Que nombre más feo. ¿Por qué tú estabas en mi casa antes?
¿?: ¿Yo? Yo no estaba en tú casa, alomejor era otro. Pero yo estaba en el colegio, cuidando de niños de infantil como tú.
José: Entonces, ¿vosotros me lleváis al cole?
¿?: Sí, pero te tenemos que poner la vacuna.
José: ¿Qué vacuna?
¿?: ¡Esta! (le clavan una aguja que contenía anestesia)

En la comisaría…


TENIENTE DE POLICIA: Francisco Esteban, pase a la sala.
TENIENTE DE POLICIA: Bueno, a ver cuénteme todos los datos, por muy insignificantes que los vea.
FRANCISCO: Pues a ver, mire yo he estado toda la mañana en el trabajo. Hoy es sábado, y los sábados trabajo. Ha faltado el director. Pero nada importante que yo crea.
TENIENTE DE POLICIA: No, hombre, no. Me refiero a algún dato de la familia o amigos, por ejemplo si se llevaba mal con alguien, no sé, algo de eso.
FRANCISCO: No, no, nada. ¡Pero cuando sabrán lo que le ha pasado a mi mujer!
FORENSE: Aquí están los resultados de la autopsia: golpe en la nuca que le provocó un desangramiento craneal causando la muerte.
FRANCISCO: ¿Tienen pistas?
FORENSE: Nada de nada.
FRANCISCO: ¡JODER! ¡ME CAGO EN LA PUTA!
TENIENTE DE POLICIA: Señor, buscaremos a su hijo, pero sintiéndolo mucho, el caso de su mujer está archivado.
FRANCISCO: ¡¡¡NO!!!

3 meses después…
José está encarcelado en una celda, los dos señores misteriosos tienen un buen botín de dinero.
Francisco cada día va a la comisaría a ver si le dicen algo de su mujer, pero nada. Además está pendiente de cada llamada. No aguanta más, lo único que quiere es suicidarse. Y así lo hace…




Tres semanas después del suicidio de Francisco…
VECINA DE FRANCISCO: Oye Juan, ¿qué has hecho para comer que huele tan mal?
JUAN: Nada, Paqui, aún no he hecho nada.
PAQUI: Entonces… ¿de dónde viene ese olor?
JUAN: En casa de los vecinos hace mucho tiempo que no se ve movimiento. ¿Habrá pasado algo?
PAQUI: Juan, no me asustes. Ves a mirar…
Juan va a casa de Francisco, y encuentra el cuerpo. Rápidamente avisa a la policía.

15 minutos después…
TENIENTE DE POLICIA: Joder, hace cuatro meses que pase por aquí, y otra vez aquí. Que desafortunada que es la gente.
FORENSE: Sí, a ver, pues este cuerpo lleva aquí más de 15 días. Parece apuntar a un suicidio. Ya nada, este caso lo mejor es cerrarlo, no vale la pena esforzarse.
TENIENTE DE POLICIA: ¡¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?! ¡Yo por lo menos, me voy a esforzar en encontrar al niño.
FORENSE: ¿Cómo?
TENIENTE DE POLICIA: En primer lugar, volveré a husmear hasta el último rincón de la casa. Luego, ya veré.
FORENSE: Yo me voy a comisaría a ver si encuentro algún familiar que se haga cargo del cuerpo, sino me temo que no podrá disfrutar de un funeral…
TENIENTE DE POLICIA: Haz lo que puedas.

Cuando el forense se va, el teniente husmea hasta el último rincón de la casa, y encuentra algo: los automáticos de la luz están cortados, y no sólo eso, hay huellas en los botones de los automáticos.


TENIENTE DE POLICIA (por teléfono): Tengo una pista muy importante, de hecho puede que sea la pista clave.
FORENSE: Vale, ven en cuanto puedas y veremos de quién es.
El teniente va a comisaría, allí introducen la huella en el ordenador y ya tienen al asesino. 
TENIENTE DE POLICIA: Encuentra la dirección de este hombre, me parece que yo a este también lo investigué hace unos años… y tiene una casa que comparte con más compinches.
FORENSE: Vale, mira. Calle Fernández número 88, Madrid.
TENIENTE DE POLICIA: Ahora infiltraremos a Patricia, una chica que hará pasarse por la novia de uno de los dos.
PATRICIA: ¿En qué calle viven?
FORENSE: Calle Fernández número 88, Madrid.
PATRICIA: Allá voy.
TENIENTE DE POLICIA: Suerte.

Patricia va hasta la calle indicada, allí se queda unos días para ver los movimientos cotidianos de los sospechosos (horarios). Cuando ya tiene todos los datos necesarios entra en acción.


PATRICIA: ¡Hola buenas! ¿Te conozco?
¿?: No, que yo sepa no.
PATRICIA: Pues a mí sí me suenas, vamos a tomar algo, y hablamos un poco.
¿?: Pero…
PATRICIA: Manzano, vienes y charlamos.


Patricia y el sospechoso van a un bar, allí charlan, pero el hombre se enamora, y se dan un beso. A la chica parece que no le ha disgustado…

PATRICIA: Bueno… ahora me llevas a tu casa.
¿?: Sí… digo, no, ¡NO!
PATRICIA: ¿Por qué?
¿?: Porque ¡no!
PATRICIA: Mira, se tu nombre, se que mataste a una mujer hace unos meses. Sí me dejas ir a vivir contigo como novios. No me chivo a la poli, sino aquí tengo el número del jefe.
¿?: Bueno, bueno, vale.


Van a casa del sospechoso y allí cuentan todo al otro sospechoso. Éste reacciona mal, pero al final consiguen convencerlo.


PATRICIA: Buenas Roberto, buenas Óscar. Sé quien sois y yo me he enamorado de Roberto, así que, o me dejáis vivir aquí como una pareja, u os denuncio.
OSCAR: Te dejamos vivir, pero tenemos un niño que ha intentado escaparse varias veces y se puede chivar a tus superiores, es bastante listo.
PATRICIA: Ahh, tampoco me chivo con otra condición.
ROBERTO: ¿Cuál?
PATRICIA: Qué pueda cuidar al niño.
OSCAR: Vale.
PATRICIA: Ahora voy a llamar a mis superiores para decirles que cambio de planes. Vosotros, de mientras ir recogiendo, que saben dónde estamos.
OSCAR: Roberto, tú amiguito me está tocando un poco aquellas partes…
ROBERTO: Paciencia…
PATRICIA (hablando por teléfono): Cambio de planes, me uno con los malos, pero yo no voy a ser mala, de hecho me quedo para cuidar al niño.
TENIENTE DE POLICIA: ¡Traidora! ¡Hija de…
Patricia cuelga.


Media hora después
PATRICIA: Venga, José nos vamos a otra casa.
JOSE: ¿Vas a ser mi nueva mamá?
PATRICIA: Sí.


Todos cogen el coche y se van a otra casa donde no puedan ser descubiertos.

Esta historia acaba mal para unos, bien para otros, porque así por fin José pudo tener una familia, y mal para los policías porque les ha traicionado la amiga. Y así ALGUNOS vivieron felices y comieron perdices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario